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Difícil empezar su descripción sin mencionar primero su enorme cuenta 109, una gran Geoda de Crisocola engarzada en plata. Ninguna de las piedras acompañantes en las restantes 108 cuentas la desmerece, ya que tenemos Ágata azul estriada y Aguamarina que aportan serenidad y predisposición para la meditación y Rubí en Zoisita para terminar. Es una mala perfecta con el que meditar y perseguir nuestra evolución espiritual.

El objetivo del Mala o Rosario Budista desde el punto de vista del budismo, Hinduismo, tradiciones musulmanas o cristianas son para contar oraciones sagradas Mantra durante un período de recitación.

El origen de 108 es un número sagrado relacionado astrológicamente a las 12 casas astrológicas, multiplicadas por los 9 planetas en nuestro sistema solar. Los Malas también puede tener 109 cuentas, 108 para contar mantra y la Cuenta del Gurú suplementaria (por lo general ligeramente más grande), que es donde el Mala se termina en la borla. La Cuenta del Gurú es agregada como un recordatorio de la devoción sagrada al Maestro o Gurú.